Capítulo 17. ¿Estás enojado?

Marcelo podía sentir el hormigueo en sus labios, el beso que Alessandra le dio le aceleró el corazón, el deseo de tumbarla sobre el sillón y hacerla suya fue abrumador, tanto, que tuvo que alejarse de ella y tomar el volante con fuerza, hasta que sus nudillos cambiaron de color.

Esto era más que un...

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