Necesito que hablemos

—¿Quién es?— pregunta Myriam musitando por lo que Ada le hace señas de silencio

—¡Jacobo deja de llamarme!— ordena con enojo

—¡No lo haré mi amor! Te buscaré, te quiero conquistar, no me importa que el maldito de tú esposo me mate, o vuelva a golpearme, yo te amo y no sabes cuanto me arrepiento, no ...

Inicia sesión y continúa leyendo