Capítulo 173

Apreté la hierba hoja de sangre contra mi pecho, mis pulmones ardían mientras me esforzaba por correr más rápido a través de la densa maleza. Los sonidos de la lucha—gruñidos, gritos, el desgarramiento húmedo de la carne—se desvanecían detrás de mí, pero no disminuí la velocidad. No podía ralentizar...

Inicia sesión y continúa leyendo