Capítulo 218

La primera luz del amanecer se filtró a través de las pesadas cortinas de mis aposentos, bañando con un resplandor dorado la forma dormida de Malia. Llevaba horas despierto, incapaz de apartar la mirada de ella, acurrucada contra mi pecho, su cabello oscuro derramado sobre las almohadas de seda como...

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