17. Amigos y diversión: Aarav

"Lo siento", murmuré, rompiendo el largo silencio que había seguido.

"Lo sé, yo también lo siento", suspiró él, un suave sonido escapando de sus labios.

El silencio volvió a caer. Los sonidos de nuestra respiración profunda eran lo único audible.

"Ya sé que ahora estás casada y que nunca podremos...

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