Capítulo treinta y ocho

Capítulo Treinta y Ocho

El día siguiente era mi cita con Keegan. Le dije que viniera alrededor de las 4 para poder hacer algo de tarea y relajarme después de las clases. Todavía no tenía idea de a dónde me iba a llevar. Mis quejas serían mínimas, sin embargo. Íbamos a pasar un buen rato sin i...

Inicia sesión y continúa leyendo