Dos oportunidades

—Somos unos tontos— dijo Simón mientras se alejaba de su rostro y tomaba sus manos con ambas suyas.

—Repite eso— preguntó ella, sabiendo exactamente lo que él quería que dijera.

—¿Que somos tontos?— preguntó Simón, con el rostro serio.

—¡Paulina!

—¡Te amo!— rió ella mientras Simón la hacía girar...

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