Capítulo 27: No está a la venta

—¡Basta de tus tonterías, mujer! Sé que eres una ladrona—exclamó Lara, sus acusaciones volviéndose más intensas—. Por eso aceptaste quedarte en la habitación rosa tan fácilmente, para robar las pertenencias de Esmeralda—. Señaló con un dedo acusador a Angela, sus ojos ardiendo de ira—. Y sé que vas ...

Inicia sesión y continúa leyendo