CAPÍTULO 11: LA IMPACTANTE VERDAD

Sabía que el deseo ya era evidente en su rostro, así que no dudó en hacer lo que él decía. Comenzó a moverse y acercó su joya prominente a su masculinidad mientras aún estaba sentada sobre él. Se movió para frotar su feminidad con solo unas finas bragas cubriéndola. No tenía miedo de hacerlo porque ...

Inicia sesión y continúa leyendo