Mi madre.

—¿Qué vamos a hacer? —suspiró Vlad, observando a los tres hombres frente a él.

Técnicamente, dos de ellos tenían el mismo rango que él, así que no se preocupaba demasiado por sus posibles respuestas. Sin embargo, lo que realmente le inquietaba era la reacción de Luciano.

Desde que Vincent logró co...

Inicia sesión y continúa leyendo