Capítulo 112 No puedo vencerlo

El momento en que Melinda vio a Stanley, ya estaba nerviosa.

—¿Qué quieres ahora?

¿Había venido para acostarse con ella otra vez?

Stanley estaba en la puerta, con un cigarrillo colgando de sus dedos. No se había dado cuenta de que Melinda había regresado hasta que ella habló.

—¿Qué crees?

Solo ...

Inicia sesión y continúa leyendo