Capítulo 134 Negación

El viento frío aullaba mientras Melinda avanzaba tambaleándose por la carretera.

Llevaba las botas cortas que Stanley le había regalado, pero en su prisa por irse, no se puso calcetines, y ahora sus pies estaban congelados.

Solo habían pasado unos momentos desde que se fue, y Melinda ya lo estaba ...

Inicia sesión y continúa leyendo