Capítulo 395 No quiero que sufras

Harrington era un niño vivaz y alegre. Aunque sus padres lo colmaban de amor, tener un amigo de su edad era un juego completamente diferente.

Ahora que Evander estaba cerca, Harrington estaba en las nubes, aferrándose a él y sin querer soltarlo.

—Mamá, ¿puede Evander quedarse a dormir esta noche? ...

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