Capítulo 414 Fe inquebrantable en Melinda

Harrington asintió con entusiasmo. —¡Por supuesto! Te enviaré fotos todos los días y te llamaré cuando pueda. Y si me extrañas, siempre puedes venir a visitarme.

La mano de Stanley se quedó en la mejilla del niño, su voz cargada de emoción. —Eres un buen chico. También traeré a tu abuela para verte...

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