Capítulo 428: Las cosas no deberían ser así

Melinda sentía su cuerpo debilitándose, y cada vez que intentaba hablar, descubría que no podía emitir sonido alguno.

Miró a Elmwood, con la boca abierta pero sin que salieran palabras.

Había rezado tanto, pero el resultado no había cambiado.

Dios era tan injusto, dejando que personas buenas term...

Inicia sesión y continúa leyendo