Capítulo 44: Ignorándose unos a otros

Tenley se acercó a Melinda, sosteniendo su mano —Finalmente has vuelto. ¿No te dieron problemas, verdad?

Al ver que Melinda llevaba gafas de sol, supo que había estado llorando y le apretó la mano suavemente en señal de simpatía.

—La empresa todavía está discutiendo el plan de relaciones públicas....

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