Capítulo 93: Dilema

—¿Por qué no? ¿Tienes prisa por ver al Sr. Obelon o algo? —Las manos de Stanley se movían inquietas, un contraste marcado con las caricias que solían ser frecuentes, ahora electrizantes, intensificadas por la tensión de su inminente divorcio.

Melinda sintió una punzada de culpa, como si estuviera e...

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