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Cuando llegué a casa, el Amo me llevó felizmente a nuestra cama y me folló, aparentemente despreocupado por la noche que pasé lejos de él. Me alegraba que no se arrepintiera de sus decisiones. Estaba viviendo la vida perfecta, si no para todos, ciertamente para mí.

Cuando terminamos, salimos afuera...

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