Capítulo veintiocho

Jack:

Sentí la fresca brisa de la mañana rozar suavemente mi piel mientras lentamente abría los ojos. Me froté la cara tratando de recordar los eventos de ayer. Un leve movimiento a mi derecha me sacó de mi letargo matutino, capturando la mejor vista del mundo. Mi muy embarazada Luna y ahora esposa...

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