Capítulo treinta

Mei:

“¿Mei?” Amelia me llamó felizmente.

“Dormir.” Respondí, dejándome caer sobre mi enorme montón de almohadas.

“Vamos, vamos a la ciudad a comprar para los gemelos.” Amelia se rió.

“¡Mierda! No he hecho nada para ellos.” Bufé al escuchar la puerta cerrarse mientras me giraba y me dejaba caer c...

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