Capítulo treinta y cinco

Mei:

Mi cuerpo estaba cansado, pero sé que necesitamos salir de este lugar del infierno. Seguía de cerca, cuidando de los híbridos que nos perseguían. Amelia era feroz con su estilo de lucha; me quedé boquiabierta al verla pelear así.

Llena de rabia. Tan sexy. Hay que dar crédito cuando se merece,...

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