Capítulo treinta y ocho

Lexi:

“¡JACK! ¡MEI!” Todos empezamos a gritar mientras caminábamos hacia el cráter, escuchando, aullando fuerte para obtener una respuesta.

Argo y Aki se movían ansiosos. Todos aullamos hacia el cielo cubierto de nubes grises, esperando que hubieran salido antes de que colapsara. La atmósfera pesa...

Inicia sesión y continúa leyendo