Capítulo 424 Viéndolo adorar a otro

Carlos miró y negó con la cabeza.

—Nadie vive allí; solo está lleno de varios objetos. Sellamos las puertas y ventanas para evitar que los perros mastiquen las cosas.

—¿En serio? —Winnie frunció el ceño. Su mirada no pudo evitar volver a la villa varias veces. Era como si hubiera una extraña atrac...

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