Capítulo 341 Venganza

La comida estuvo lista en un santiamén, y nos sentamos en el comedor a comer. De vez en cuando, un relámpago iluminaba el exterior de la ventana. Incluso con las puertas y ventanas bien cerradas, aún podíamos escuchar el sonido tenue de la fuerte lluvia afuera.

Amelia acababa de dar un bocado cuand...

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