Capítulo 357 Decepción

Para ser honesto, Calista se veía bastante adorable mientras comía esos pinchos de cordero. Su cara redonda y suave enmarcaba perfectamente el pincho, y cuando mordía con sus dientes blancos, la grasa y el chile del cordero se pegaban a sus labios, haciéndolos parecer aún más rojos y brillantes. Est...

Inicia sesión y continúa leyendo