Capítulo 452 El teléfono fue arrebatado

Ni siquiera tuve la oportunidad de explicar antes de que Lillian contestara la llamada, la pusiera en altavoz y sostuviera el teléfono frente a mi boca.

—Nolan, ¿dónde estás?

Miré a Lillian, que me miraba ferozmente, instándome a hablar.

Rápidamente busqué en mi mente. Por suerte, no había sido m...

Inicia sesión y continúa leyendo