Capítulo 85

La alarma del celular de Alec estaba programada para despertarlo todos los días a las siete de la mañana. Y como era domingo, al escuchar ese ruido, Evangeline gruñó para que lo apagara y siguiera durmiendo.

Como su teléfono estaba en el bolsillo de sus pantalones, que estaban tirados en el suelo d...

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