Capítulo 33

La puerta se abrió, devolviéndome a la realidad. La enfermera salió de la habitación. —Puedes entrar ahora— dijo, girándose hacia mí. Una sombra de simpatía cruzó sus claros ojos azules mientras ponía una mano reconfortante en mi hombro antes de alejarse.

Me levanté de mi asiento y entré en la habi...

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