Capítulo 61

Natalia Romani estaba de pie en medio de la suite de luna de miel con una profunda arruga en su impecable frente. Su mirada se desvió hacia la cama vacía, y su fruncido se convirtió en una mueca furiosa al notar que su esposo se había ido.

—¡Maldito seas, Greyson Gabriel Bradford! ¡Maldito seas! ¡O...

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