Capítulo 58

Después de un rato, un asistente trajo otro cuaderno, entregándoselo al tipo calvo con una inclinación respetuosa.

Los dedos ásperos del tipo calvo volaron sobre el teclado, y pronto aparecieron imágenes de varios cruceros en la pantalla.

—Estos son nuestros barcos.

Continuó —Pero estos barcos no...

Inicia sesión y continúa leyendo