Capítulo treinta His

El aire nocturno estaba más frío de lo que pensé que estaría. La malla en la parte superior de la tienda de campaña goteaba con condensación. Mi pecho se agitaba, y me pregunté si Nyx querría ver las estrellas o si ya estaría dormida. No había podido tener múltiples rondas como cuando era un adolesc...

Inicia sesión y continúa leyendo