33

Salieron del coche y caminaron hacia mí. Solté un suspiro bajo.

—Hola chicos —gruñí—. Necesitamos ponernos en marcha cuanto antes.

—¿Quién demonios es ese tipo? —Arturo asintió hacia Brett.

—No preguntes —murmuré, rodando los ojos.

Pedro e Iglesias empezaron a reír.

—¿Seguro que estás listo par...

Inicia sesión y continúa leyendo