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Apretó los puños, golpeando el armario para cerrarlo, lo que me hizo soltar un grito aterrorizado.

—Necesito un tiempo a solas —siseó, y luego salió disparado de la habitación, cerrando la puerta de un portazo detrás de él, dejándome temblando en su estela, mi cuerpo sacudido por un frenesí, mientr...

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