44

—¡Me prometiste que estaríamos juntos!— Carmen gritó histéricamente. —Hemos sido tan miserables con nuestros cónyuges. ¿Por qué no podemos estar juntos, Bruce?

Rodé los ojos, no necesitaba esta mierda ahora mismo.

—Divorciado o no, no voy a dejar que esto pase tan fácilmente— resoplé, mi voz carga...

Inicia sesión y continúa leyendo