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—Maya, ¿entendiste lo que te dije antes, cariño?— le pregunté. Necesitaba aprender que la estaba castigando para enseñarle una maldita lección. Siempre era su culpa. Ella me empujaba a hacer esto, tanto como la amaba. —¿Has aprendido las consecuencias de tus acciones?

La habitación estaba inquietan...

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