47

—Sí, eso fue bastante gracioso— admití tímidamente.

—Honestamente, puedo ver cómo te iluminas al hablar de él— Arturo sonrió. —Dale una oportunidad. Por fuera, puede parecer un arrogante, pero en el fondo es un gran blandengue.

—Sí, lo pensaré— respondí con una sonrisa, mis ojos brillando de felic...

Inicia sesión y continúa leyendo