CAPÍTULO 16: ABURRIDO Y SENCILLO

No te tropieces. No te tropieces. No te tropieces.

Repito el mantra para mí misma mientras caminamos hacia el enorme salón de baile y subimos al escenario. Entrecierro los ojos ligeramente, cegada por los enormes focos apuntando al escenario.

Mientras nos alineamos, mi mantra cambia: *No vomites...

Inicia sesión y continúa leyendo