CAPÍTULO 28: INTENTA MANTENER EL RITMO

Soy estúpida.

Soy tan, tan, irremediablemente estúpida.

Trabajé incansablemente en ese soporte; sangré por ese soporte. Y luego se lo di a la doncella personal de Valerie. Es como si se lo hubiera entregado al ladrón descarado yo misma.

—Lo hice yo— susurro, sintiendo la ira enroscarse en mi ...

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