CAPÍTULO 69: CONFESIÓN QUE CAMBIA EL MUNDO

Nathan me mira fijamente, sin parpadear, con la boca abierta.

Así que tomo eso como mi señal para divagar.

Alcanzo el contenido sobre la cama.

—Siempre me sentaba en la primera fila para poder verte de cerca cuando pasabas corriendo—digo, tocando los boletos.

Agarro uno de los muñecos Ken y me r...

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