Capítulo 36 Acompañamiento para comer y jugar

El enorme monitor de la computadora de Daniel estaba de espaldas a la puerta de la oficina, por lo que no podía ver quién había entrado, pero escuchó abrirse la puerta.

—Katya, ¿hay algo más?

—Sí, recordé que me preguntaste por qué he estado de tan buen humor últimamente.

Daniel parecía estar rev...

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