Capítulo 8 - Solo.

Me desperté aún sintiendo cansancio, mis ojos adoloridos ya rogaban cerrarse, pero esta vez los obligué a mantenerse abiertos mientras miraba sin expresión las hojas colgantes del sauce llorón que se movían a mi alrededor con la brisa. Mi espalda estaba prácticamente abrazando el tronco del árbol y ...

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