Capítulo 16, parte 2 - Destinados y elegidos.

Después de tres días, todavía no había podido dejar de leer la carta de Layton. Cada vez que me iba a la cama, ¡no podía dejar de pensar en ella sin importar a dónde fuera o qué hiciera!

Me tenía en un estado de confusión, una especie de euforia, pero una euforia ansiosa... Tan pronto como me sentí...

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