Capítulo 50 ODIADO POR LOS SIRVIENTES

Lucille no podía soportar ver a su joven señorita cojeando y luchando por caminar, pero tampoco podía cargarla, por lo que sugirió que descansaran un rato. Sin embargo, Mystica estaba ansiosa por regresar a los aposentos de los sirvientes, ya que debía informar a todos que había vuelto y también que...

Inicia sesión y continúa leyendo