Capítulo 114 Una llamada suave en un aturdimiento

Ella forzó una sonrisa, pero sus ojos estaban llenos de tristeza. —Solo dime cuándo y dónde esta noche, y estaré allí.

Él ignoró la tristeza en sus ojos y respondió con una sola palabra. —Está bien.

Alison abrió la puerta del coche y salió del Lamborghini blanco. El sol brillaba intensamente afuer...

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