Capítulo 123 La sensación de pánico

Ella no se detuvo, calculando silenciosamente el tiempo. Debían ser casi las diez en ese momento.

Él regresaba tan tarde, pero no tenía derecho a cuestionarlo. Pensar en ello la hacía sentir incómoda.

Sus ojos se humedecieron ligeramente; hacía mucho tiempo que no sentía ganas de llorar.

De repen...

Inicia sesión y continúa leyendo