Capítulo 307: Soledad

—Así que no puedes usarlo mañana?— Alison finalmente entendió por qué lo había visto acurrucado en la esquina, luchando contra las lágrimas.

Gabriel asintió con los ojos cerrados. —Ya te he dicho más de lo que debería.

Parecía estar pidiéndole que se fuera.

—Gabriel, prométeme que vendrás a trab...

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