Capítulo 341: Enseñarle a nadar

Gabriel nadó hasta el borde y salió del agua con facilidad.

—Sophia, dame tu mano. El padrino te llevará—dijo con una sonrisa.

—Mami, tengo miedo—susurró Sophia, encogiéndose.

—Vamos, tendrás un flotador y yo te mantendré a salvo—la animó Gabriel. Lentamente, ella se relajó y extendió su mano.

A...

Inicia sesión y continúa leyendo