Capítulo 58 Una noche de insomnio

—¿Qué dices? —preguntó Jack.

—No, me niego —respondió ella fríamente, su enojo era evidente.

—No hay rechazo. Sin previo aviso, Jack se inclinó y besó a Alison.

—¡Tú... tú eres imposible! —Actuando por puro instinto, ella levantó la mano con fuerza. El sonido agudo de la bofetada resonó en la azotea...

Inicia sesión y continúa leyendo