Secretos

Alex:

He perdido a ella. Por un momento la tuve en mis brazos, tan cálida e inquieta como una palomita, luego se dio la vuelta y me escupió con desdén como un gato salvaje. Gimo. Pensé que para hoy sería más susceptible a mis avances, pero me equivoqué. Tendré que esperar. ¡Zeus! Es una prueba. Dese...

Inicia sesión y continúa leyendo