Capítulo 58

Vera agarró el teléfono, su voz temblando —¡Arnold! ¡Necesito tu ayuda!

Al escuchar el nombre de Arnold, Bert se enfureció. Le dio un manotazo al teléfono, sacándolo de la mano de Vera —¿En serio? ¿Ahora te gusta Arnold?

Vera respondió —Espera a que Arnold llegue. Ya verás.

Los ojos de Bert mostr...

Inicia sesión y continúa leyendo